Siempre que pensamos en naranjas pensamos en vitamina C. Pero hay otro valor importante y desconocido de esta gran fruta, la hesperidina.
La leyenda: según algunos historiadores, el nombre de hesperidina salió de la mitología griega, “cuando los griegos navegaban por las costas de Valencia las naranjas en medio de las hojas verdes parecían frutos de oro”, “frutos de oro del jardín de las Hespérides”.
Los beneficios de la hesperidina: sus propiedades antioxidantes protegen frente a los radicales libres, que son los compuestos que provocan la oxidación y envejecimiento de la piel y de las paredes de arterias y venas. Su acción antiinflamatoria mejora la tensión circulatoria, por lo que es efectiva contra las úlceras varicosas, hemorroides, varices e hipertensión. Al facilitar la circulación sanguínea, disminuye los dolores causados por artritis reumatoide. Estudio sobre flavonoides.
Curiosidades: en el siglo XIX el consumo de este flavonoide se disparó al popularizarse en Argentina una bebida alcohólica con hesperidina que se convirtió en el aperitivo de moda. Se llegó a utilizar en los hospitales y en la atención de los soldados en la guerra contra Paraguay. Lo llevaban los exploradores para aliviar los problemas estomacales derivados de la potabilidad del agua. Hesperidina Bagley, la coca-cola argentina.
El consumo de naranjas es muy recomendable para proteger la salud de toda la familia. Cuida tu alimentación y consúmelas todo el año, nosotros seguimos cuidándolas para ti.