¿Qué en invierno el campo se para?, nada de eso, parte de la cosecha de naranja se recoge ahora y a mano. La recogida de aceituna de verdeo ha culminado con buenos rendimientos. Hemos plantado nuevos almendros en la zona del Gaitán, seguimos con la construcción de la balsa y estamos a la espera de poder terminarla y llenarla. Los trabajos de poda de todos los árboles de la finca se realizan también en estos meses fríos.
Ningún año es igual a otro, los agricultores dependemos de la climatología, lo tenemos asumido y cada campaña es un nuevo reto que afrontamos con ilusión y responsabilidad.
La experiencia de los mayores siempre se escucha porque aquí, en Moratalla, hay familias que llevan hasta tres generaciones viviendo en la finca, y esa tradición oral es muy valiosa para todos nosotros. Nos hablan de acontecimientos históricos como cuando la crecida del río se llevó más de 500 naranjos de una finca cercana, o aquel año que se contaban por cientos los jabalíes que vivían entre los maíces. Hay tantas historias en la vida de una finca que sentarse a charlar con los mayores es una delicia. Ahora más que nunca hay que acompañarlos y dedicarles parte de nuestro tiempo. Porque la sociedad que no respeta a sus mayores no merece la pena, y eso en el campo se sabe bien. Hoy queremos dar nuestro reconocimiento y homenaje a ellos, hombres y mujeres que han pasado su vida en el campo.